Un destacado grupo de cineastas regionales acudió esta semana al Congreso para pedir que la actual ley del cine sea modificada y se adapte a la necesidades de todos los peruanos, es decir a los cineastas que no son de Lima. Sin embargo, la Comisión de Educación solo les concedió tres minutos para sustentar sus necesidades, lo que por supuesto fue una pérdida de tiempo.
Pero eso no es todo ni tampoco lo peor. Conacine, la entidad máxima encargada de velar el cine en el país, les ha negado varias veces el apoyo a estos cineastas que cuentan con reconocimientos internacionales. ¿El motivo? Al parecer, Conacine quiere seguir centralizando el finaciamiento del cine limeño.