La Alianza Peruana de Editories compartió libros con transeúntes limeños de una manera muy singular, para promover la lectura en el país y difundir la bibliodiversidad, concepto que alude a la variedad de producciones editoriales en beneficio de los lectores y de la sociedad.
Integrantes de la ALPE se repartieron por equipos y visitaron algunos parques y plazas de la capital, donde abandonaron intencionalmente libros en puntos clave con la esperanza de que alguien los recoja, los lea y, eventualmente, los comparta con quienes prefiera.
El objetivo principal es, ante todo, que los libros circulen por toda la ciudad, y que la gente los deje en lugares públicos de manera similar a cómo los encontró. Para esto, un sello en el interior de cada ejemplar informa a quien se anime a leerlo la intención de los promotores del proyecto.
El inicio de esta circulación de libros se programó para hoy para celebrar el Día de la Bibliodiversidad. Entre los puntos elegidos para poner en marcha la inicitiva figuraron la Plaza de Barranco, el Parque Universitario y la Plaza San Martín. En otros cinco países, como Argentina y Chile, se hizo algo similar.
MÁS LECTORES Y PROMOCIÓN DE AUTORES
Leonardo Dolores (31), director ejecutivo de Borrador Editores, considera que la ALPE contribuye al incremento del interés por la lectura en el país “promocionando autores que de otra forma no saldrían al mercado. Estamos poniendo ese granito de arena”.
“Nosotros le apostamos básicamente al talento de los autores, nuestra directriz está llevada por una cuestión más artística que comercial. Creo que las editoriales grandes tienen otra matiz”, dijo Dolores.
“Ambos estamos en un mismo camino. Si tienes una editorial gigante, tienes que cuidar mucho tus números. Si (yo) fuera de una de ellas, tendría mucho que perder si me equivoco en una decisión que comercialmente no funciona”, señaló.
El también coordinador del evento agregó respecto a este último punto que “(nosotros) podemos arriesgarnos un poco más. Esa es nuestra ventaja y ahí creo que está nuestra independencia”.
LIBROS E INTERNET
Consultado sobre la alternativa que representa Internet para la lectoría de hoy en día, Dolores se mostró de acuerdo en que la web es un espacio importante para la difusión de nuevos autores y publicaciones, y que complementa el trabajo de la ALPE.
Según Dolores, “muchas de las editoriales independientes está conformada por jóvenes editores, por gente que está muy metida en la web. Nosotros dejamos capítulos de novelas en Internet a nombre de Borrador. Hacemos videotrailers para que la gente poco a poco se anime a adquirir un libro”.
PROYECTOS RELATIVOS
Dolores explicó además que la actividad de hoy complementa otros intentos que existen en el país para promover la lectura, como el Plan Lector. Y aunque su colectivo no está relacionado directamente con ese proyecto, su iniciativa le da la oportunidad de sumarse a él.
“Con el tiempo podemos lograr acceder a (las convocatorias del Plan Lector). Básicamente, ésta actividad también nos expone un poco, puede hacer que por ahí alguien en el Estado se anime a apostarle a editoriales chicas”, señaló.
La ALPE, conformada en el Perú por diez editoriales independientes, concentra su trabajo en conseguir que las publicaciones pequeñas se autosostengan, pero priorizando por sobre todo la difusión de la lectura antes que la rentabilidad.
“Es complicado, es difícil. Nos cuesta bastante trabajo pero creo que se está consiguiendo poco a poco”, afirma Dolores.